A Quote:

"There sit the knights that were so great of hand,
The ladies that were queens of fair green land,
Grown grey and black now, brought unto the dust,
Soiled, without raiment, clad about with sand."
- Algernon Charles Swinburne.

sábado, 9 de junio de 2012

Sobre Prometheus y el fuego de la originalidad


El día de ayer fué el estreno mundial de la aparentemente-sí-pero-no precuela de Alien (1979) dirigida también por Ridley Scott, Prometheus, y de la cual todo geek en Colombia que se precie de serlo está babeando ansioso por el momento en que se abra la boletería a la venta (de verdad no sé que piensan en Cine Colombia, Cinemark, Procinal que para ésa no se pusieron las pilas).
Y no es para menos. Con una excelente campaña de videos virales como TED 2023, David 8, y Quiet Eye, Scott está de nuevo enseñándoles a la mayoría de productores modernos cómo se hace una campaña de advertising que no sólo genera expectativa, si no que expande el universo que está creando dándole más profundidad. Scott ha tomado una leyenda muy poderosa para definir éste comienzo de precuela. Si se me permite (osado yo) complementar el discurso de sir Peter Weyland en el TED utilizando la ayuda de Esquilo y de Thomas Bulfinch, el titán Prometeo y su hermano Epimeteo empezaron su carrera mitológica con la creación de la humanidad y de los animales. El hombre debía ser la cración más “noble” de todas pero Epimeteo, primer despilfarrador de la era mítica, se gastó casi todos los dones chéveres en nuestros amigos los animales. No teniendo nada con qué engallar al hombre, le pide el catorce a su hermano y a Minerva, quienes se pegan tremendo viaje para prender una antorcha con el fuego del sol y se la regalan al primate. Y el primate se enloquece: crea armas para cazar, instumentos para el arado, aprende a vestirse para protegerse del frío, y al final crea el arte y la moneda, sus dos obras más disímiles y a la vez complementarias. Júpiter, primer capitalista de la era mítica, no tolera que le roben el fuego de su propiedad e inventa un arma para castigar a Prometeo por ladrón y al primate por testaferrato: crea a la primera mujer, que hoy conocemos como Pandora. La muchacha va donde Epimeteo, que prevenido por su hermano de tener cuidado con esos capitalistas ladrones, guarda los engalles que le quedan en un ánfora, que aunque son los peorcitos eso no importa a un avaricioso con poder, y ya conocemos el resto de la historia: la curiosidad le gana a Pandora, vacía el contenido del ánfora y salen todos los males que hoy en día nos plagan: la falta de solidaridad, la ambición desmedida, la guerra, la estupidez... Júpiter con toda razón se embejuca, va y manda a buscar a Prometeo que se ha vuelto profesor de los ahora homo sapiens, y el resto lo cuenta mejor sir Peter Weyland.

Hay tres cosas sobre éste relato y su conexión con la película sobre las que quiero hacer hincapié. Primero, con éste mito primigenio Scott viene a revitalizar una de las sagas más queridas por los fans del sci-fi. Pero Scott ha sido bastante explícito en decir que es una historia que se desarrolla en el universo de Alien, pero NO es stricto senso una precuela a la saga. Sin embargo, las alusiones a la saga Alien son tan explícitas que en el imaginario SI lo es, lo que me lleva a mi segunda observación: ¿no podía hacerse la historia por fuera de Alien? ¿Porqué ese afán de hacer tantos remakes, reboots, y tan poco se ven ideas “originales” con buenas producciones? La primera pregunta la responderá la película, la segunda es más compleja. Mi tercera observación es una pregunta sobre ésa pregunta: ¿qué es lo original? Giovanni Papini me dió una clave en su relato “nada es mío” de su magistral obra Gog (1931): cada idea es un eco, cada acto un plagio. C. G. Jung ya había anotado en su Archetypes of the Collective Unconscious (1953) la existencia de una matriz común de principios y formas arquetípicas que nutren nuestro proceso de crecimiento psicológico. Esos principios y formas se han manifestado en forma de relatos, y Claude Lévi-Strauss pudo constatar que éstos son semejantes incluso en culturas que no han tenido contacto alguno. Lo original no son los arquetipos y símbolos a los que ya estamos acostumbrados en tantas historias (el “elegido” y su lucha contra el destino, el viaje de descubrimiento, el rito de pasaje, el hero's journey, etc.) si no la forma de relacionarlos entre ellos y con la cultura que los hace manifiestos. Quizás el problema no es la falta de originalidad de las producciones actuales, si no que las productoras prefieren utilizar medios “seguros”, que ya han demostrado ser exitosos, para contar las historias que tanto nos cautivan y que desde el principio de los tiempos nos acompañan como especie. En algunos casos, como el que aparenta ser Prometheus, usan el vehículo de Alien para contar una historia sobre la búsqueda de nuestros orígenes, que sin duda es una de las más significativas para la especie humana. Pero pienso que el no variar los medios y apostarle a lo “seguro” calcifica una parte del fondo de la historia, diluyendo su mensaje primordial en lo que ya tenemos entendido como el mensaje de las anteriores películas. En lo personal prefiero que cuenten éstos tipos de historias desde cero, creando el vehículo con el que serán transmitidas, a utilizar los mismos medios que ya hemos digerido una y otra vez. Pero bueno, ésto no va a impedir que compre boletas para el estreno del próximo viernes ;)

2 comentarios:

  1. Como buen geek que me considero, cumplí mi palabra y fuí al estreno de Prometheus. Me encantó. Un fotografía espectacular, muy buenas actuaciones, y un guión provocador que revela lo suficiente y deja la imaginación volar para discutir y discutir los misterios que hay en la película. Mucha, MUCHA simbología *spoilers*: desde la deconstrucción del mito de Prometeo en la escena introductoria hasta el 'embarazo' de Shaw. Sir Ridley Scott ya anunció que el DVD/Blu-Ray tendrá 20 minutos más. Can't wait!

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  2. Pacho, solo te digo que anticipé bien.... los Aliens eran un arma de destrucción masiva!!!! jajajaja

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